Bienvenidos al tren

Viajar en tren, una experiencia maravillosa.


miércoles, 11 de septiembre de 2013

Declaraciones del Premio Nóbel de la Paz

Adolfo Pérez Esquivel: "Yo viajo en tren"

El premio Nóbel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, afirmó esta mañana: "Yo viajo en tren". El dirigente social argentino hizo esta afirmación en Radio Continental al referirse a los niños que vé en situación de abandono en Buenos Aires y a la población que ve a chicos de 5 años mendigando como parte del paisaje urbano.

Pérez Esquivel hizo este comentario a la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú con relación a la renovada polémica sobre bajar la edad de imputabilidad de los adolescentes de 16 a 14 años. Al respecto todavía no ha habido un debate serio en el Congreso de la Nación.
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Me consta de que este arquitecto viaja en transporte público porque una vez, años atrás, lo encontré en el subte (metro). Crucé unas palabras con él porque el ruido de la formación hacía imposible conversar. Es otro argentino que enorgullece a la nación, al igual que Francisco, que utiliza el transporte público.

Que personajes como los citados viajen en tren, el bus o el metro habla muy bien de ellos. ¿Qué dice su conducta? Dice que son humanos, que están cerca de la gente, que no se la creen, que son humildes y que dan un buen ejemplo para cuidar el medio ambiente. Y por supuesto que pueden salir a la calle solitos su alma sin nada que temer ni ocultar.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Arruinan trenes, metros y tranvías en la Argentina y el mundo

Los grafiteros se creen artistas pero son vándalos.

Los grafitis pintados en muchísimos trenes de Buenos Aires convierten el interior de los vagones en verdaderas tumbas móviles. Pero no es un fenómeno exclusivo de la Argentina: vandalismo y mal gusto van de la mano también en Francia y Alemania.

¿A qué usuario de tren o subte no le ha pasado que quiere ver en qué estación está y no puede ver hacia afuera? Ya sea en el subte o en el tren, los grafiteros han arruinado las formaciones ferroviarias. Y no sólo por sus pinturas de gusto dudoso: en muchos casos pintan vidrios y chapa de vagones enteros y es muy difícil ver lo que hay afuera.

Mi esposa, que detesta los trenes en la misma proporción que yo los amo, me comentó: "Tuve que caminar por todo el tren hasta encontrar un vagón limpio. Adentro parece una tumba".


Se trata de una incomodidad para el que viaja a diario que se agrava para quienes hacen un recorrido por primera vez. Hay que pararse, estirar el cogote y preguntar: "¿Qué estación es ésta?" o "¿Falta mucho para Temperley?", pero puede ser cualquier estación.


Tiempo atrás le pregunté a un guarda en Constitución cómo hacían para pintar con tanta impunidad. Porque hay que reconocer cierto talento y suponer gran velocidad en la acción encubierta. Creo que deberían guardar su destreza para mejor causa y realizar pintadas en paredes y paredones permitidos pidiendo mejores condiciones para los usuarios. 


"Zona liberada"
Volviendo al  guarda: "Mire, hice la denuncia un montón de veces pero no les interesa. (La estación) Plátanos es zona liberada", me dijo. ¿Será así?

Arruinar trenes es un fenómeno que trasciende la Argentina. O tal vez los grafiteros locales lo copiaron y nos "trascendieron" a nosotros. En Madrid, la Policía Nacional detuvo a dos grafiteros en julio, acusados de romper 24 cristales de un tren para hacer una de sus "obras de arte" y por haber pintado 54 grafitis. Los grabaron y fueron llevados a juicio.


En Alemania utilizan aviones no tripulados para filmar a los delincuentes desde 54 metros de altura. Los "drones" portan cámars infrarrojas para vigilar estaciones de ferrocarril, metro y trayectos de tranvía. 


La empresa ferroviaria germana Deutsche Bahn lanzó esta ofensiva para evitar los 7,6 de millones que le cuesta cada año eliminar en las instalaciones y en sus vagones estas pintadas. Sólo en 2012 tuvieron que borrar más de 14 mil pintadas.

Trenes recién pintados
En la Argentina, las pintadas quedan por años y perjudican a miles de usuarios. Esto sin contar lo que cuesta volver a pintar los trenes. En el ex Ferrocarril Roca, comenzaron a pintar nuevamente los trenes conviviendo vagones viejos y grafitados con los reciclados. Pero eso fue por unos meses. Ahora comencé a ver trenes recién pintados, arruinados con grafitis.

Cuidar un transporte público vital como trenes y subtes es responsabiliad del Estado, empresas gerenciadoras, personal, gremios y usuarios.




viernes, 6 de septiembre de 2013

El caso del comisario mayor Jorge Gutiérrez asesinado en el Ferrocarril Roca

20 años no es nada. ¿Y 19? Una eternidad esperando justicia

Amo el tren y su manera serena de llevarme: sin frenadas ni volantazos. Si bien el Roca ya hizo su campaña, es un medio relativamente rápido y ecológicamente impecable. 

Hace 18 años viajo sobre rieles desde Ezpeleta donde vivo. En una época viajaba todos los días y aprovechaba para leer, dormitar y organizar mis papeles. Era una suerte de oficina móvil, pese a los años de uso. Ya no viajo tanto. 

He sufrido el tren: las esperas, el calor, el frío y las cancelaciones con y sin explicaciones. También la moda de promocionar música con un radiograbador a todo volumen. Aún así sigo eligiendo este medio de transporte. He visto también actuar, impunes, a los arrebatadores que a media mañana suelen robar cadenitas de oro.



Un viaje a contramano
Pero nada es comparable al asesinato de Jorge Gutiérrez, hermano del intendente de Quilmes, Francisco "Barba" Gutiérrez, ocurido el 29 de agosto de 1994. Lo mataron de un disparo en la nunca en un tren que recién había salido de la estación de Constitución. El policía viajaba con su uniforme de vuelta a su casa en Quilmes. Allí vivía con su esposa y tres hijos. No fue un hecho de inseguridad común, sino más bien un mensaje mafioso. 

Al momento del crimen, Gutiérrez investigaba la presunta existencia de una red de traficantes de droga a través de depósitos fiscales aduaneros, en un hecho que todavía está en manos de la Justicia. No es muy común que un policía de su jerarquía viaje en tren, ni que ingrese a una dependencia del Ejército para visitar a un montonero y sindicalista detenido, como hizo Gutiérrez con su hermano Francisco en tiempo de la dictadura.



A Gutiérrez le gustaba ir a contramano de los tiempos: se mostró amigo de los “subversivos” en tiempos de la dictadura e investigó la "paralela" en el apogeo del menemismo. Para colmo viajaba en tren, junto al pueblo, lo que fue aprovechado por sus verdugos. Encarnó una austeridad republicana no muy frecuente ni entre civiles ni entre policías; ni ayer ni hoy, ni en los años de la "Revolución productiva" ni en “la década ganada”. 

  1. Detrás de escena
Para Francisco Gutiérrez, el crimen es responsabilidad del empresario Eduardo Gutiérrez Conte "quien tiene muchas cosas por explicar". Su sobrino e hijo del infortunado policía, David Gutiérrez, sostiene que "debe investigarse a partir de Gutiérrez Conte que nosotros creemos y estamos convencidos es el autor intelectual de la muerte de mi viejo".  

Gutiérrez Conte era directivo en la época del crimen de DEFISA, el depósito fiscal de Avellaneda, donde Gutiérrez detectó irregularidades. Actualmente es uno de los propietarios de Aeropuertos 2000. El comisario investigaba la presunta existencia de cargamentos de droga que ingresaban al país a través de la "Aduana Paralela" en los depósitos fiscales argentinos (DEFISA). 

Se espera que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dicte sentencia en la demanda contra el Estado Nacional realizada por el jefe comunal y su familia. La demanda presentada pide una condena contra el Estado argentino por "negación de justicia" y la anulación de la sentencia que absolvió al principal sospechoso del crimen.


Señora justicia
En mayo de 2013, la Sala III del Tribunal de Casación Penal platense frenó la caducidad de la causa. 

En su acordada, el tribunal platense estableció que se debe “hacer saber a la Cámara que deberá en forma urgente citar a juicio con vista a las partes para que ofrezcan las pruebas que deberán llevarse a cabo en la necesaria investigación y designar la imprescindible audiencia preliminar, donde se tratarán las pertinencias de prueba, comunicando lo decidido a la Suprema Corte y a la Sala”. 

El 23 de septiembre de 1994, el policía federal Alejandro Daniel “Chiquito” Santillán fue detenido por ser considerado presunto autor del disparo que provocó la muerte de Gutiérrez. En 1996 Santillán fue condenado a reclusión perpetua, pero la Cámara Federal de La Plata lo absolvió por “dudas insalvables” sobre su culpabilidad, quedando nuevamente en libertad.

En agosto de 2008, el Concejo Deliberante de Avellaneda le dio el cargo y nombre completo de Gutiérrez hasta el entonces Pasaje Pagola. Años más tarde, el Concejo Deliberante de Quilmes le otorgó el nombre a una calle de la ciudad en la Villa Argentina.