Bienvenidos al tren

Viajar en tren, una experiencia maravillosa.


viernes, 6 de septiembre de 2013

El caso del comisario mayor Jorge Gutiérrez asesinado en el Ferrocarril Roca

20 años no es nada. ¿Y 19? Una eternidad esperando justicia

Amo el tren y su manera serena de llevarme: sin frenadas ni volantazos. Si bien el Roca ya hizo su campaña, es un medio relativamente rápido y ecológicamente impecable. 

Hace 18 años viajo sobre rieles desde Ezpeleta donde vivo. En una época viajaba todos los días y aprovechaba para leer, dormitar y organizar mis papeles. Era una suerte de oficina móvil, pese a los años de uso. Ya no viajo tanto. 

He sufrido el tren: las esperas, el calor, el frío y las cancelaciones con y sin explicaciones. También la moda de promocionar música con un radiograbador a todo volumen. Aún así sigo eligiendo este medio de transporte. He visto también actuar, impunes, a los arrebatadores que a media mañana suelen robar cadenitas de oro.



Un viaje a contramano
Pero nada es comparable al asesinato de Jorge Gutiérrez, hermano del intendente de Quilmes, Francisco "Barba" Gutiérrez, ocurido el 29 de agosto de 1994. Lo mataron de un disparo en la nunca en un tren que recién había salido de la estación de Constitución. El policía viajaba con su uniforme de vuelta a su casa en Quilmes. Allí vivía con su esposa y tres hijos. No fue un hecho de inseguridad común, sino más bien un mensaje mafioso. 

Al momento del crimen, Gutiérrez investigaba la presunta existencia de una red de traficantes de droga a través de depósitos fiscales aduaneros, en un hecho que todavía está en manos de la Justicia. No es muy común que un policía de su jerarquía viaje en tren, ni que ingrese a una dependencia del Ejército para visitar a un montonero y sindicalista detenido, como hizo Gutiérrez con su hermano Francisco en tiempo de la dictadura.



A Gutiérrez le gustaba ir a contramano de los tiempos: se mostró amigo de los “subversivos” en tiempos de la dictadura e investigó la "paralela" en el apogeo del menemismo. Para colmo viajaba en tren, junto al pueblo, lo que fue aprovechado por sus verdugos. Encarnó una austeridad republicana no muy frecuente ni entre civiles ni entre policías; ni ayer ni hoy, ni en los años de la "Revolución productiva" ni en “la década ganada”. 

  1. Detrás de escena
Para Francisco Gutiérrez, el crimen es responsabilidad del empresario Eduardo Gutiérrez Conte "quien tiene muchas cosas por explicar". Su sobrino e hijo del infortunado policía, David Gutiérrez, sostiene que "debe investigarse a partir de Gutiérrez Conte que nosotros creemos y estamos convencidos es el autor intelectual de la muerte de mi viejo".  

Gutiérrez Conte era directivo en la época del crimen de DEFISA, el depósito fiscal de Avellaneda, donde Gutiérrez detectó irregularidades. Actualmente es uno de los propietarios de Aeropuertos 2000. El comisario investigaba la presunta existencia de cargamentos de droga que ingresaban al país a través de la "Aduana Paralela" en los depósitos fiscales argentinos (DEFISA). 

Se espera que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dicte sentencia en la demanda contra el Estado Nacional realizada por el jefe comunal y su familia. La demanda presentada pide una condena contra el Estado argentino por "negación de justicia" y la anulación de la sentencia que absolvió al principal sospechoso del crimen.


Señora justicia
En mayo de 2013, la Sala III del Tribunal de Casación Penal platense frenó la caducidad de la causa. 

En su acordada, el tribunal platense estableció que se debe “hacer saber a la Cámara que deberá en forma urgente citar a juicio con vista a las partes para que ofrezcan las pruebas que deberán llevarse a cabo en la necesaria investigación y designar la imprescindible audiencia preliminar, donde se tratarán las pertinencias de prueba, comunicando lo decidido a la Suprema Corte y a la Sala”. 

El 23 de septiembre de 1994, el policía federal Alejandro Daniel “Chiquito” Santillán fue detenido por ser considerado presunto autor del disparo que provocó la muerte de Gutiérrez. En 1996 Santillán fue condenado a reclusión perpetua, pero la Cámara Federal de La Plata lo absolvió por “dudas insalvables” sobre su culpabilidad, quedando nuevamente en libertad.

En agosto de 2008, el Concejo Deliberante de Avellaneda le dio el cargo y nombre completo de Gutiérrez hasta el entonces Pasaje Pagola. Años más tarde, el Concejo Deliberante de Quilmes le otorgó el nombre a una calle de la ciudad en la Villa Argentina.

No hay comentarios: